Algunos de los recuerdos que guardo de mi antiguo barrio, son anécdotas de las relaciones que tuve con los que fueron mis vecinos; a veces próximas a familiares, otras me sorprendió la falta de tacto de ellos, en beneficio de lo propio. Ahora que ha pasado tiempo, no me sorprenden, cada cual fuimos siendo tal como somos, como eramos. Cuando abrían la boca marcaban un acontecimiento rocambolesco de su historia y la mía.
Aángel se hizo popular entre nosotros, por su solicitud ante nuestras demandas para cuestiones de las normas comunitarias y vecinales, por aquel entonces era policía, conocía todas la reglas, al igual que el incumplimiento de las mismas. Así en asuntos administrativos, nos asesoraba y en ocasiones utilizaba las labores prestadas, para pedir algo a cambio de su interés. Inicialmente todos creímos que se trataba de una persona con una moral y deber publico excepcional, tardamos varios años en descubrir que por este cumplimiento público, devolvíamos oblaciones extrasalarias; que la gratuidad no era tal y había una exigencia a cambio, que desconoces en el momento de iniciar la relación, una firma contractual desconocida, por el que no tiene costumbre de llevarse algo a cambio de un favor, que no implica nada, ó casi nada para ti, en tu caso.
Como valor añadido de esta ayuda desinteresada, que no prestaba, aprovechaba para airear algunos detalles de nuestras vidas que alardeaba conocer y difundir, para así cobrar celebridad y estar rodeado de aliados para sus chascarrillos, así se hizo popular, con su peculiar forma de ver la paja en lo ajeno, mientras desatendía las montañas de arena de su casa. Casi llegó a convertirse en el hazmerreir del barrio, pero hasta que esto ocurrió, no dejó adolescente al que no vapuleara públicamente. Me repito, al decir, que en su peculiar forma de ver las cosas, a la niña que no vio haciendo manitas con el novio, iba por malos pasos. No dejó títere con cabeza a su alrededor. Hablaba con autosuficiencia y utilizaba algún giro coloquial, para reforzar sus expresiones, como si de un axioma se tratara, simulando así, conocer la perfección de las cosas, y las cualidades humanas mejor que nadie. Aunque nunca dimos credibilidad a sus historias, era un hombre dicharachero, socialmente animoso.
Finalmente todo se volvió del revés, para contradecir lo que hasta ese momento habían sido los hijos de los demás, fueron luego las suyas. Pero como la conciencia es algo que nos enseñaron de pequeños a muchos de nosotros, diciéndonos que todos tenemos hijos que crecerán, ninguno observamos mas allá de una mirada, que en las noches de verano, a la mayor de sus hijas, le metía la mano en la entrepierna el vecino de enfrente, mientras asomaba su padre a la ventana, oteando el atardecer sin empañar las virtudes de su hija. En mi ir y venir diario, su niña pequeña jugaba, con mi vecina contigua, a unos juegos que no tenían mas importancia, que el de dos adolescentes dándose besos en su puerta, entre risas, susurros y toqueteos en el culo.
Algunos adoptamos nuevas costumbres, Antonio continuó con sus exclusiva visión dogmática de nuestros aspectos mas cotidianos, que nos fueron distanciando poco a poco, llevándonos a cada uno por nuestro camino. Maite continuo divirtiéndose con él.
20 jun 2012
5 jun 2012
Mi nueva realidad
Todo anda patas arriba con la tal, crisis, hasta lo que no es crisis, tiene su apellido; es por la crisis. Así estamos sumergidos todos, en un mundo en crisis. Si aún no es tal, apunta maneras, para convertirse en crisis, ante la falta de atención, por la llamada crisis. Y puede que esto de la crisis, no sea mas que el mal funcionamiento, ya ni siquiera de los mercados financieros, si no de todo lo circundante, puede ser solo el rumor de, ahora entramos en crisis, nos mantenemos en la crisis y salimos de la crisis.
Con lo que, aunque si alguna cosa fuera importante, posiblemente no le haga sombra a esta palabra, tan de moda, que no es mas que la definición de un todo en general y que nadie nos consigue explicar, evitando su nombre. Dar giros importantes en la historia, solo lo hacen los videntes naturalmente, o las brujas a las que quemaban en la hoguera.
He oído opiniones, de expertos en economía hablando de este desastre, he seguido sus explicaciones de los muchos motivos por los que nos encontramos así. Estoy esperando a las brujas, para que me den la respuesta para acabar con la crisis.
Con lo que, aunque si alguna cosa fuera importante, posiblemente no le haga sombra a esta palabra, tan de moda, que no es mas que la definición de un todo en general y que nadie nos consigue explicar, evitando su nombre. Dar giros importantes en la historia, solo lo hacen los videntes naturalmente, o las brujas a las que quemaban en la hoguera.
He oído opiniones, de expertos en economía hablando de este desastre, he seguido sus explicaciones de los muchos motivos por los que nos encontramos así. Estoy esperando a las brujas, para que me den la respuesta para acabar con la crisis.
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